martes, 4 de febrero de 2014

FROZEN

Por Priscilla Alvarez

Poster de la película

Ya la mayoría de la gente ha visto Frozen ya sea por decisión propia o porque alguien lo obligó a acompañarlo al cine. Los divertidos y amigables personajes, además de las canciones pegajosas fueron uno de los principales motivos por los que todos amamos la película.

Escena de la película
El mayor éxito comercial de la película fueron los temas musicales. Tanto ha sido el éxito que en Estados Unidos el 31 de enero se estrenó la versión Sing Along para que la audiencia pueda cantar junto con los personajes. ¿Cómo no terminar con la canción "¿Y si hacemos un muñeco?" en tu cabeza después de ver la película? o sentir escalofríos mientras Elsa canta "Libre soy".

Escena de la película
En el caso de Frozen, me gustó mucho el concepto que se manejó del amor
fraternal, donde el príncipe no es quien salva a la princesa, si no el amor que su 
hermana siente por ella. Además el giro final donde el Príncipe Hans se descubre, me pareció una buena forma de terminar con el asunto de que las Princesas Disney se casan con el primer hombre que ven y sin conocerse a fondo (la mayoría).


En lo personal, ha sido de mis películas favoritas de Disney en los últimos años, ya que ciertos personajes de las últimas películas no me parecen un modelo ideal para los niños; como es el caso de Rapunzel en Enredados, que no pelea inteligentemente para salirse de la torre, solamente se escapa y se queja de su "madre", o el caso de Ariel en La Sirenita que se escapa de su padre por mero berrinche.

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